martes, 11 de diciembre de 2007

Lito (un cuento de navidad)


Lito

"En aquellos muy remotos días, Dios creaba a todos sus ángeles y les daba especiales dones y facultades. A cada uno de ellos les dio grandes y hermosas alas, los cubrió de una luz brillante y enceguecedora y los dotó de una belleza sin igual.
En el preciso momento en el que Dios creaba su último ángel, era tal su cansancio que se quedó dormido. En sus sueños vio todas las cosas que aún podia hacer y al despertar sin esperar ni un instante se puso manos a la obra olvidando aquel pobre ángel que aún lo esperaba.
Resultado: el último ángel creado estaba dotado de unas alitas bastante precarias, pequeñas e incapaces de volar que apenas sobresalían de su espalda. En cuanto a su estatura podriamos decir que, lejos de ser esbelto como sus pares, era bajito y de pequeña contextura. Sus facciones no poseían características especiales, excepto por unos hermosos y grandes ojos negros que mostraban en todo momento una dulce expresión y transmitian mucha calma. Aquella luz presente en el resto de los alados seres , en él, podía recibirse solo ante una de sus bellas sonrisas.
Para más desgracia, Dios se había dormido sin designar ni siquiera un nombre para este pequeño ángel. El tiempo pasó y, con tanto por crear, el buen Dios nunca concluyó su obra.
Él supo adaptarse a su realidad y ante la imposibilidad de volar, se dedicó a tareas exclusivas allá en el cielo, ya sea desempolvar archivos y agregar nuevas almas, limpiar, ayudar a San Pedro organizando amenas bienvenidas a los nuevos habitantes, etc etc.
Por una cuestion de practicidad con el tiempo, todos se acostumbraron a llamarlo "angelito"; -angelito esto-; -angelito aquello-...al paso de los días llegó a ser conocido por un simple "Lito".
Cierto día, muchos cientos de años después, Dios convocó a una reunión a todos sus ángeles. El motivo: su hijo estaba a punto de nacer y había que tomar la decisión de designarle un "angel de la guarda"
Muchas voces se alzaron inmediatamente, algunos dispuestos a conducir ejércitos para cuidar a este niño tan especial, otros ofrecian cubrirlo permanentemente con sus enormes y fuertes alas para protejerlo de todo mal...y asi había ofertas por doquier.
Luego de unos minutos de escuchar propuestas, Dios pidió silencio, llevó la mano a su frente , elevó los ojos y recorrió lentamente con su vista los miles y miles de ángeles convocados allí. De pronto, su mirada se posó en un pequeño angel que apenas asomaba la cabeza detrás de un hermoso arcangel. Lo miró silencioso, lo recordó y con su más suave voz le dijo:- Lito, tú serás.
Lito se adelantó y con su cabeza inclinada le dijo: -¿yo Señor?, ¿porqué?, ni siquiera puedo volar, no soy hermoso, soy apenas tan alto y tan fuerte como un niño y ¡mucho menos podría comandar grandes ejércitos! -
Dios respondió: -por todo eso que has dicho, eres el indicado: no necesitas volar , mi niño te llevará de su mano, tu real belleza es el espíritu que vive en ti, por esta razón, a pesar de ser un ángel, te pareces mucho a un hombre. En cuanto a tu pequeña figura, quiero para mi hijo un angel amigo que camine a su lado y que comparta los hermosos momentos de su niñez con él. Y cuando mi hijo sea adulto sabrá amar a los niños tal como su ángel se lo habrá enseñado.
Eres el mejor para esta empresa y desde hoy te elijo para que acompañes a mi hijo durante toda su vida humana-.
Lito bajó su cabeza, sollozó y dijo - ¡Gracias Señor!
Luego, con sus enormes ojos negros llenos de lágrimas, sonrió y su luz fué la más brillante jamás recordada en el cielo."