jueves, 29 de noviembre de 2007



Hija

Hace algunas semanas de visita por mi ciudad natal, San Rafael, tuve la oportunidad de ver a una tía-abuela a la cual no había visto por cerca de 10 años. Al verme ella se acercó y con una expresión de emoción en sus ojos llenos de lágrimas, me abrazó y me dijo: "- si parece que estuviera viendo a tu mami"-. Fue una sensación de orgullo y agradecimiento a la vida a la vez por haber heredado no solo la apariencia física de mi madre sino también por ser hija de una persona tan querida, alegre y llena de vida como era mi vieja.
Ayer mirando una foto de épocas felices y radiantes, recordé esta anécdota y luego por la noche mirando el ciclo de telefe "Televisión por la identidad" me quedé pensando cuánto y cómo es de importante la identidad para una persona. En qué magnitud nos puede completar como personas únicas...ya sea el propio nombre, las facciones del rostro, el color de cabello, nuestro humor, la forma de reirnos, los recuerdos...
Gracias vieja por haberme dado vida. Te extraño y te amo hasta el cielo (...y haciendole un agujero al cielo...) :-) y me siento profundamente orgullosa de ser TU hija.







2 comentarios:

. dijo...

mañana mi mamá cumpliría 77 años, y la extraño mucho

hermoso blog, nos vemos
un abrazo,
claudia

diosa de las ninfas dijo...

La vieja siempre se extraña...pero está siempre cerquita, aunque no la veamos...
un abrazo