jueves, 29 de noviembre de 2007



Hija

Hace algunas semanas de visita por mi ciudad natal, San Rafael, tuve la oportunidad de ver a una tía-abuela a la cual no había visto por cerca de 10 años. Al verme ella se acercó y con una expresión de emoción en sus ojos llenos de lágrimas, me abrazó y me dijo: "- si parece que estuviera viendo a tu mami"-. Fue una sensación de orgullo y agradecimiento a la vida a la vez por haber heredado no solo la apariencia física de mi madre sino también por ser hija de una persona tan querida, alegre y llena de vida como era mi vieja.
Ayer mirando una foto de épocas felices y radiantes, recordé esta anécdota y luego por la noche mirando el ciclo de telefe "Televisión por la identidad" me quedé pensando cuánto y cómo es de importante la identidad para una persona. En qué magnitud nos puede completar como personas únicas...ya sea el propio nombre, las facciones del rostro, el color de cabello, nuestro humor, la forma de reirnos, los recuerdos...
Gracias vieja por haberme dado vida. Te extraño y te amo hasta el cielo (...y haciendole un agujero al cielo...) :-) y me siento profundamente orgullosa de ser TU hija.







Recordando a la Posse

    Esta tarde buscando entre algunas cosas muy viejas de mis primeros años en esta ciudad encontré la letra de una canción que me gustaba tanto en aquel entonces, y que trajo tantos recuerdos a mi mente. Inmediatamente la busqué y la bajé, la escuché y la canté como si no hubiese pasado el tiempo, y aún en lo simple de su letra me sigue pareciendo hermosa (siempre dije que algún día la dedicaría a alguien) ...en aquel entonces la cantaba Mónica Posse...¡¡¡cuántos recuerdos, cuánto tiempo, qué buenas épocas !!!!

Solo te pido, abrazame

Es gracioso lo que está pasando
Yo te miro y te estoy besando
Y seguro por tu mente
mil ideas caminando
Y a seguir hablando y a seguir creando

Y que el país que nuestra gente
Que Tarzán es presidente
Y hace rato que ya no te escucho más
Y miro tus manos, me gustan tus manos

Mi cuerpo te espera
Mi mente te llama
Y dentro de mí una voz
Que te grita Abrázame
y bésame llévame adonde quieras
sólo te digo abrázame y ámame
llévame adonde sea


Y te miro y seguís hablando
Y ahora pienso que te estoy tocando
Y entre tantos locos lindos
Divagantes que andan sueltos
Justo a vos te encuentro, justo a vos


Y que el país, que nuestra gente
que Tarzán es presidente y hace rato
que ya no te escucho más
y miro tus manos, me gustan tus manos


Mi cuerpo te espera
Mi mente te llama
Y dentro de mí una voz
Que te grita Abrázame
y bésame llévame adonde quieras
sólo te digo abrázame y tócame
llévame adonde sea.

Lamento


Lamento

Mis manos me hablaron hoy
de angustias, de soledad
de caricias sin destino
caricias tiernas
suaves
apasionadas
íntimas.
Me dijeron en sollozos
que hambrientas están de otra piel, de otras manos
de ser tomadas, besadas y admiradas,
de sentirse amadas.
De recorrer la ciudad
en líneas de vida unidas
de fundirse a otros dedos
y en un lecho de pasión
estrecharse entrelazadas
en la cima del amor.
Ante insistente lamento
instintivo fue mi actuar
llevé a mis oídos mis manos,
no las quería escuchar,
profundo volviose el llanto
y más fuerte se hizo oir.
Mudé a mis ojos mis manos...
...y a sus sollozos me uní.



miércoles, 28 de noviembre de 2007

Solo algunas palabras...

No soy poeta, ni escritora pero soy hija y anoche pensando y recordándo a mi padre escribí estas humildes palabras:

A medias

Tu llama otrora enceguecedora
se esfumó lentamente en el tiempo.
Tu sonrisa alegre y serena
se convirtió en una mueca ausente.
Tus cabellos oscuros y brillantes
en blanca agonia se vieron.
Tu rostro joven y vivaz
de mil años se vistió.
Vi apagarse tu alma
en un largo año de media vida.
Sentí la impotencia y amarga tristeza
de tu soledad.
Me dolió el alma viendo mi fuerte abatido.


Te fuiste aquel invierno
inesperadamente
Escogiste el mismo día
amorosamente
y a los brazos de tu amada volaste en manos de un ángel
buscando tu resto de alma
en eterna comunión
¡amado!
¡feliz!
¡completo!